La vida va más rápido que nunca, el río llamado vida tiene sus aguas revueltas y sobre ellas flotan de manera sobresaliente muchas cosas y de diferentes índoles, ya los navegantes de la vida no saben hacia donde mirar, hacia donde dirigir su embarcación, y ni siquiera hay tiempo para pensar en cada uno individualmente, muchos menos por los que están fuera de la barca.
No hay tiempo para detenernos y pensar en que si lo que estoy viviendo realmente me satisface o me gusta, o simplemente estoy sobreviviendo en “modo escampadero” en donde se espera un milagro que me coloque en donde la vida estaría con grandes alegrías y realizaciones personales.
Venus representa lo que más deseamos, o la forma en que podríamos ser felices, tal vez el placer, las relaciones, la intimidad sexual, la vida laboral, los reconocimientos, el aprendizaje, el viajar, en fin, cada persona tiene una forma muy individual de lograr la manera de jugar con alegría en la travesía por el río de la vida.
Capricornio es el signo zodiacal #10, el que se ubica en la parte alta de la Carta Astral, el que es bastante materialista, tal vez porque es ahí donde encontramos el nivel de logro o de satisfacción por lo que se está haciendo; es una fuerte representación, ya que ostenta la energía de la disciplina y el actuar productivo, para lo cual se requiere ser racional, frío y calculador. Nada fácil para lo emocional.
¿Estará cómodo Venus en su visita a Capricornio? La respuesta es NO. Es uno de los signos en donde no hay TIEMPO para pasarla bien en la travesía de la vida; es más, en la actualidad sentimos que este signo es demasiado fuerte, nos mostró la fuerza implacable con la conjunción Saturno Plutón (la Reforma) a comienzos del 2020 y sabiendo que Plutón solo saldrá de ahí hacia el 2024, todavía podemos sentir el rigor de la problemática de vida, en otras palabras, el río está revuelto, y <<a rio revuelto, ganancia de pescadores>> .
Durante estos cuatro meses se notará mucho más la falta de acoplamiento al nuevo estilo de vida, afectando las relaciones interpersonales y con mayor énfasis las sentimentales, permitiendo ver rupturas, amarguras y posturas muy fuertes de combate. Por el otro lado, la economía, desde la visión macro, mostrará una cruda realidad obligándose a imponer reglas y leyes, disque para encontrar una salida a tanta situación de crisis. En lo económico no hay una buena perspectiva, tal vez simplemente morir para renacer, y en ese movimiento, si estamos despiertos lograremos excelentes ventajas, y para eso no podemos dejar las cosas a la “tonta tolondra”, es necesario tomar acción y que sea una acción consciente.
Nosotros, como navegantes en el Río de la Vida, tenemos una fortuna celestial grandiosa, conocida como la predestinación, y lo importante es conocerla y hacerla parte de la vida cotidiana, porque en ella podemos tener o sentir qué dirección tomar, qué decisión ejecutar, con quién acompañarme, … todo está ahí de manera tácita, lo cual podemos colorear, digo colorear para darle mejor sentido a la frase, con la fortuna terrenal, la cual no es nada diferente a la forma en qué vivimos. Y te has preguntado ¿cómo vivo?
Recomendaciones para tener una buena pesca en río revuelto puede haber muchas, pero para cada uno de nosotros hay recomendaciones muy particulares o personales, he ahí la necesidad de conocer esa fortuna celestial (carta astral), y darle el color con la forma en que vivimos (feng shui). Pudiésemos hablar de autoobservación, respiración y relajación, de no aceptar el pesimismo, etc. Pero también podemos hablar del llamado del héroe solar que nos hace insinuaciones para cumplir con un tipo de misión personal o del elemento Tierra de Capricornio que nos conduce a racionalizar lo que estamos haciendo y a echar verdaderas raíces de comportamiento.
Es muy real que este tránsito de Venus por Capricornio es protagonista y nos empuja a que actuemos, pero de verdad actuar, porque es mejor pecar por acción que por omisión.
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