“No se puede tapar el Sol con un dedo”, es una expresión tangible hoy por hoy cuando tocamos el tema de cambio, de que hoy no somos lo mismo, de que hoy las condiciones laborales y económicas son diferentes, y seguir llevando una vida similar a la que teníamos antes se ha convertido hasta en una pesadilla. Son pocas las personas que logran sostener las mismas condiciones, y son mucho menos las que fácilmente logran mejorar sus condiciones. Pero siempre hay oportunidades en temporadas de cambio, y desde la astrología podemos ser y actuar con mejor eficiencia para lograrlas, por ejemplo, la estabilidad material y armonía de la salud física y mental.
Cada mes tenemos una Luna Nueva, pero solo cada año tenemos la Luna Nueva en Virgo y reafirmando las posibilidades que se pueden conseguir en este signo, estaremos logrando un mejoramiento a la cotidianidad nueva, tal vez nuevos hábitos que darán como impacto positivo un vivir alegre por la organización laboral bajo el ambiente de gran calidad y buena remuneración, un vivir alegre por organizar hábitos saludables de vida y hasta ostentar un adecuado cuerpo físico y un productivo estado mental. Todo eso es Virgo y mucho más.
Y la Luna Nueva tiene la finalidad de dar comienzo a un nuevo ciclo, que si se logra de manera efectiva podría sostenerse en tiempo indefinido, … tal vez se vuelva estilo de vida permanente. Entonces, ¿por qué no usar este gran momento? Si a nivel macro la energía invita a mejorar situaciones materiales y de salud en la población, a nivel micro de cada uno de nosotros, dependiendo de donde caiga esa Luna Nueva, se podrá maximizar lo que esta Luna está ofreciendo.
En la clase miraremos lo que este evento astrológico ofrece en los diferentes niveles y en las distintas ubicaciones (casas astrológicas) para cada clase de carta astral; tal vez llegar a la más profunda definición del impacto individual.