No sé si la respuesta sea lamentable, pero es que no, las cosas no van a volver a ser como antes.
Más allá de que sea lamentable o afortunado, estamos viendo un gran cambio y con el Año 2021 nos llega un reto, reaprender. El año 2020 marcó un precedente, el aislamiento social, la necesidad de internet y del mundo virtual, vimos directamente la falta de una consciencia social, nos recordó la fragilidad de la vida, nos mostró un sistema de gobierno débil, especialmente a nivel salud y económico, entre todos los otros aspectos que vivimos este año 2020.
Estas marcas sentaron un punto en el camino de la humanidad, uno del que las generaciones por venir tendrán que estudiar en sus clases de historia, si es que la educación continua como la conocemos, de lo que también tenemos dudas; una pandemia que cambió el mundo, la forma de relacionarnos y de vivir.
El año 2020 fue una explosión de elementos que ya venían en cocción y no hubo nada que hacer al respecto.
Pero si analizamos bien, la pandemia y la crisis 2020 no es la que generó el cambio abrupto en la humanidad, esto es un proceso que se venía dando hace años, solo que su caminar era lento y muy en el subterráneo de la Tierra; el año 2020 fue una explosión de elementos que ya venían en cocción y no hubo nada que hacer al respecto.
Ahora, muy cansados a todo nivel, estamos poniendo nuestras esperanzas en un Nuevo Año que deseamos desde lo más profundo, que nos permita respirar -literalmente, respirar- y empezar a desarrollarnos como quisiéramos.
¡Y no estábamos equivocados!
Con el Solsticio de Capricornio 2020, recibimos el primer rayo de un nuevo amanecer, además del renacimiento del Sol, tuvimos a nuestra disposición la gran conjunción de Saturno y Júpiter, que sucede cada veinte años marcando un nuevo ciclo social, pero no solo fue cualquier conjunción, fue la primera en signos de Aire después de aprox. 800 años, avisando el inicio de una nueva sub-era de Aire, dos siglos en los cuales la humanidad se va a regenerar y no volverá a ser la misma. Además de esto, en el aire astral del cierre del año 2020 tuvimos otras alienaciones importantes que nos muestran un giro en la Tierra, en su humanidad, y en la vibración de ésta.
El año 2021 será el primer año de muchos en los que experimentaremos grandísimos cambios. El primer año jamás será el más fácil, pero tampoco el más difícil. Por ser el primer año de un largo ciclo de cambio, no veremos cambios abruptos y radicales, pero sí empezaremos a experimentar un cambio, es más, todo se sentirá como más “aéreo”, más ligero y la carga en la espalda puede que se sienta mucho más liviana; es que también debemos recordar que el año 2020 fue un gran rito de paso, fue una catarsis de Gaia y por ende de toda la humanidad, es inevitable sentirnos más ligeros.
Empezaremos a reconstruir “nuestro mundo” este año 2021 y nos toca “a mano limpia”, con lo que tenemos a la mano, y nos enfrentaremos con obstáculos, bajas de ánimos, impedimentos y de más. ¡Nada para preocuparse! Es cuestión de saber analizar y observar; veníamos de aprox. 200 años con un pensamiento duro, basado en la materia, en la propiedad privada, en la importancia máxima de la economía, en el capitalismo, en el que quien más tiene, manda y vale más, en el consumismo, en las clases, en la productividad, etc. Esto no va a cambiar con la llegada del 2021, pero sí empezaremos a sentir una necesidad de cambio, y la mente individual y colectiva nos empezará a llevar por ese camino, ¡no es fácil! ¡No sabemos cómo hacerlo!
Imagina que toda tu vida la has basado con ciertas creencias, valores, pensamientos y comportamientos, y ahora sientes que todo cambia, más o menos intuyes hacia dónde debe ser y te dispones a ir con la ola de cambio, pero en el camino, sientes
¡Uff¡
¿Y esto cómo lo hago?
Es normal sentirnos así, estamos caminando por un terreno desconocido, siendo el mismo de siempre. Necesitamos ser pacientes, no bajar la guardia y reaprender. El proceso de reaprendizaje toma más tiempo del que quisiéramos, primero hay que desaprender para luego darnos el permiso de aprender, es el ciclo de la vida, la magia de nuestra existencia sin la que todo sería aburrido y sin sentido.
¡Hay que asumirlo con la mejor actitud!
El año iniciará con una nubosidad gruesa, con muchas expectativas y hasta esperanzas “bobas” de que todo va a cambiar mágicamente, ¡No será así! Hay que recordar que entre menos expectativas tengamos, menos sufrimiento tendremos, ley 100% comprobada ¿o no?
Hay que revisar con qué cerramos el año 2020 y qué tenemos a nuestra disposición para re empezar; ahí sí, realizar un plan, marcar objetivos y subobjetivos, disponerte a trabajar sin dejar de tener los pies sobre la Tierra y sin estar añorando el ayer que ya pasó. Así podremos sobrepasar un tiempo muy neptuniano que nos puede hacer meter los pies en el peor charco de lodo.
Cuando el panorama se empiece a aclarar, tendremos claridad sobre algo, sobre la alta incertidumbre que nos acompañará durante el año, que estamos empezando un nuevo camino y que es mejor ir en calma, despacio y sin mucho afán porque es fácil tropezarnos.
Con este aprendizaje a nuestra disposición, viviremos un Enero cargado de posibles obstáculos, noticias alarmistas, temas económicos – la crisis económica mundial podrá pararnos los pelos, es el inicio de un cambio en el sistema socioeconómico-, protestas, desavenencias, posible caos e insatisfacción 100%, nuevas ideas, avances científicos, temas espaciales y nuevas regulaciones para todos.
¡Lo veías venir!
Entonces, respiramos profundo, afinamos el paso y seguimos adelante, Febrero tendrá un tinte similar, pero nos trae oportunidades de romance, pasión y hasta de compromiso -teniendo en cuenta lo aprendido hasta ese momento, lo tradicional está fuera de concurso-, a partir de Marzo el Clima Astral tenderá a ponerse un poco más ligero, en realidad estaremos muy ocupados lidiando con todo lo que nos habrán regalado enero-febrero. En Abril, durante sus días finales empezará la temporada de retrógrados, esa temporada que nos hace reflexionar y muchas veces nos regala frustraciones e impotencias; empezará con Plutón en Capricornio, luego en Mayo seguirá Saturno, en Junio serán Júpiter y Neptuno, continuando así la lista para que el segundo semestre 2021 tengamos una temporada de reflexión e ir despacio en los caminares de la vida.
Con la llegada de Mayo – Junio se reactiva fuertemente la necesidad de revisar cómo van nuestras creencias, nuestras verdades, nuestra base y visión de vida, nuestra forma de comunicar y de relacionarnos con nuestros hermanos; los eventos inesperados y las tomas de decisiones importantes no se harán esperar. Junio-Julio y parte de Agosto llegarán con retos de cambio y renovación , posible sensación de obstáculos, caos, alta incertidumbre y crisis económica; en Octubre arrancarán los despertares, nos sentiremos mucho más empoderados y con capacidad de acción, después de meses de reflexión y análisis obligado. Noviembre y Diciembre serán dos meses muy activos, será la última oportunidad para revisar tus creencias, dogmas y especialmente tu proyecto de vida, a partir del año 2022 las lecciones irán hacia tus relaciones, manejo económico y sistema de valores 100%; para cierre de año también tendremos la última tensión importante que nos trae inestabilidad, incertidumbre y muchos deseos de lograr una estabilidad económica y social, tendremos un cambio de energía importante y cerraremos el año con un poco de frialdad, preocupación y análisis, especialmente frente a los temas que atañen a tus afectividades, previendo un 2022 cargado de movimiento en esta área de tu vida.
Nuestro pensamiento, mi pensamiento, tu pensamiento, será el protagonista de este año 2021 que ya estamos iniciando. El pensamiento crea tu realidad, y la realidad lo retroalimenta. El año 2020 transformó “nuestra realidad” dándonos el permiso de mucha reflexión, observación, análisis y trabajo personal, efectivamente se está remodelando nuestro pensamiento, llegó la hora de expresar ese pensamiento y regenerar “nuestra realidad”.
Vosotros sois lo que pensáis.
Acuario es el signo que representa al ser humano, al pensador, a ese que encarna las cualidades de un humano posible, que observa desde el cielo la vida y desciende para vivirla de forma consciente, libre e independiente. Ya no es cuánto tienes, ahora es
¿Piensas?
¿En comunidad?
¿Qué propones?
Acuario nos recuerda la fraternidad olvidada y el deseo de la equidad consciente.
¡Hagámoslo realidad!
Que el miedo quede a un lado, que veamos con las gafas del visionario que buscar reconstruir después de la tormenta, que cuidemos de la vida y por muy idealista que suene, que aprendamos a vivir de forma consciente y como comunidad. Paso a paso.
¡Bienvenido el 2021! ¡Bienvenido el ReAprendizaje!
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