La Luna en su plenilunio siempre nos ha enamorado y cautivado, incluso en algunos momentos nos hechiza y hasta nos genera miedo (conocemos la historia leyenda de los licántropos y sobre este tema muchas películas).
En el mundo de la astrología esotérica encontramos que el elemento agua es el más certero medio para expandir la fuerza de la Luna en los tópicos emocional, psíquico y obviamente afectivo.
Recordemos que el signo Cáncer representa el agua que nos alimenta y por vibración es el agua de las relaciones familiares y afectivas, incluyendo particularmente las relaciones de hogar; el signo Escorpión representa el agua que se vierte con destino a una transformación natural, sí, estamos hablando de las aguas negras que de forma metafórica salen de las entrañas, campo plutoniano y por lo tanto, mueve los más profundos deseos y comportamientos de intimidad que para unos son muy agradables y para otros son con alto contenido de temor, es la Luna de la sexualidad pura, de los movimientos energéticos con demasiada influencia oculta y que realmente es o son el motor de lo que somos en el mundo abierto y cotidiano; el signo Piscis representa el agua en su expresión de totalidad, algo así como el océano, que contiene o recibe todas las aguas, por lo tanto, en el caso lunar podemos acomodarlo a la inspiración del amor, el amor al prójimo, el amor que se expresa con generosidad y actitud de servicio, es el amor incondicional que todos necesitamos para vivir mejor.
Objetivos de un ritual con Luna en elemento Agua.
Armonía de familia. Creación de una familia nueva. Concepción de un hijo. Sanación de heridas emocionales. Sanación de órganos reproductivos. Equilibrio interior y un dormir gratificante. Una mudanza agradable. El conseguir una casa.
Armonía interior dominando los instintos viscerales que acompañan a cada individuo. Creación de gratificantes momentos de intimidad. Conexión sutil y/o mística que genere conocimiento. Bloqueo de sentimientos tóxicos contra los demás y de los demás hacia uno. Adecuada relación afectiva en todos los tópicos, pero especialmente en la intimidad. Bloquear las intenciones y acciones malintencionadas de los otros para con uno.
Armonía completa, primero conmigo mismo y luego con todos los que están alrededor. Aumento del conocimiento universal en temas de consejería, chamanismo, psicología, trabajo social, misiones, pero especialmente del misticismo al servicio de la comunidad. Bloquear perturbaciones Neptunianas o de carácter psíquico. Bloquear los ataques del enemigo oculto. Permitir las conexiones con los grandes maestros ascendidos.
Qué se necesita
-
Agua limpia y fresca. Elemento agua.
-
Una vela blanca. (Luna de Escorpión puede usarse de color morado o púrpura). Elemento fuego
-
Incienso con fragancia mística (palo santo, sándalo, …). Elemento aire.
-
Un pequeño altar (una mesa pequeña con un mantel de color blanco o morado).
-
Un cuarzo o una piedra que represente el elemento tierra.
-
Una figura de metal, tal vez una pequeña escultura, de una deidad o de unos niños. Puede ser hecha de alambre.
-
Un recipiente de plata, pero debe ser de plata realmente (no se consiguen los resultados con un recipiente de metal con baño de plata). Lo más seguro es que el recipiente va a ser de tamaño pequeño.
Organización del Altar
-
Que la mesa sea cuadrada y el mantel sea adecuado y bien presentado.
-
La vela deberá colocarse en el Sur de la mesa.
-
El incienso deberá colocarse en el Este (oriente) de la mesa.
-
La piedra que representa el elemento tierra debe ir al centro.
-
La figura de metal deberá ir al Oeste (occidente) de la mesa.
-
Y lo más importante, el recipiente de plata (solo se usará para rituales) deberá ir colocado en el Norte de la mesa. Obviamente con el agua limpia y fresca.
Nota: El objetivo del ritual solo lo sabe el oficiante del ritual y la Energía Universal.
Ejecución
-
Coloca todas las cosas en su puesto. Sin encender la vela y sin echar el agua. Esto se debe hacer con la primera hora de oscuridad.
-
Al comenzar, es importante una conexión con el ser o entidad escogida como el benefactor más importante del individuo (ángel, santo, virgen, deidad etc.). Esta conexión le dará la estructura certera para conseguir el objetivo:
-
Relajar el cuerpo y la mente.
-
Encontrar conexión, dar permiso a sentir que hay un algo que se apodera de mente y cuerpo.
-
Entonar un mantra (escogido con antelación y que haga sentir bien al oficiante). Puede ser el Padre Nuestro, y lo más indicado es decirlo 9, 18, 27 o 108 veces.
-
Imaginar o visualizar que la ejecución de este ritual “dinamiza” el objetivo (tal objetivo debe tenerse con claridad al momento de realizar el ritual) y se debe ver con los ojos de la imaginación como algo ya logrado y de mucho beneficio.
-
Luego de sentir la conexión se procede a encender la Vela y a colocar el agua en el recipiente de plata.
-
Se amplía la conexión con la Energía Universal y se agradece la energía lunar que actúa con firmeza en ese momento por estar en ese signo, y permitirá el cumplimiento del objetivo.
-
Se deja todo sobre el altar, ojalá sea en un sitio al aire libre, tal vez un balcón o un patio. El tiempo no debe ser exacto, pero por lo menos una hora bajo ese influjo, tal vez dos y al terminar, agradecer de corazón, y darle uso al agua.
-
El agua puede tomarse, un sorbo es suficiente, puede aplicarse en la parte alta de la cabeza (punto chacra coronario), en la frente y en el pecho. También puede ponerse en un rociador y se asperja en los sitios personales como la cama donde se duerme, el comedor y hasta la oficina. Precaución: No se puede exponer el agua a la luz del sol, es obligación utilizarla esa misma noche.
-
Recoger el altar. La vela no se usará nuevamente.
Que la energía lunar permita el propósito.
3695