Teniendo como punto de partida el sentimiento de vida cotidiana de cada uno de nosotros, sobresale que el soltero quiere una pareja, el que tiene pareja no se siente satisfecho, el empleado quisiera ser independiente y muchos independientes añoran la estabilidad del empleado; en fin, el denominador común es “insatisfacción”.
El arte Feng Shui tiene un objetivo global y certero que todos conocemos: la armonía de vida. Para este objetivo tan general, tan vital para el proyecto de vida global de cada una de las personas, lo indicado es practicar este arte de manera básica, completa y cotidiana; es la aplicación artística energética de un fluir adecuado para cada una de las estrellas fijas o básicas y que con esto se logra obtener una vida próspera y llena de satisfacciones personales, familiares y sociales, aplicándolo a la casa, apartamento, oficina, auto, etc.
Las estrellas fijas permiten llegar a una posición que genera logros de objetivos a mediano y largo plazo; y como es un arte, debemos dejar salir ese artista interior que todos poseemos.
Las estrellas voladoras del año, técnica que viene de una escuela de especialización feng shui, organizadas obligatoriamente con una brújula (lou pan chino), permiten afianzar los propósitos generales que se tengan; además, son eficaces para el logro de metas específicas en el tiempo específico (un año lunar, el año del Gallo). Aunque pertenecen al arte feng shui, pueden considerarse que son más fáciles de definir y de aplicar que el feng shui básico o general, de todas maneras, sigue siendo arte.
Y si vamos a ir a las profundidades del arte feng shui para sacar mejor rendimiento, mejores resultados, es necesario que usemos las estrellas voladoras mensuales (meses chinos), las cuales, al igual que las estrellas del año dan gran respaldo en las actividades diarias y conducen certeramente a la realización de vida.
3818